trabajo de almacén puede proporcionar habilidades sólidas en la gestión de inventario, organización de productos, manejo de equipos de almacén y cumplimiento de procedimientos de seguridad.
La experiencia en servicio al cliente puede implicar la gestión de consultas, resolución de problemas, empatía, comunicación efectiva y la capacidad de trabajar bajo presión para garantizar la satisfacción del cliente.