Una de las pesadillas más grandes que pueden tener los reclutadores y negocios, es tener una mala contratación en un puesto, donde el nuevo empleado no resultó ser lo que se esperaba para el trabajo. Esto es un problema tanto financiero como poner en riesgo la reputación de la marca, debido a que esto le trae pérdidas exponenciales a la empresa.

En este artículo, vamos a comprender qué es y cómo ocurren este tipo de problemas, para mostrarte algunas soluciones que ayudarán a tu empresa reducirlo.

 

🤔¿Qué se considera una mala contratación?

En términos simples, la mala contratación, consiste en reclutar empleados que no se ajustan bien a sus responsabilidades o a la cultura de la empresa. 

Aunque muchos asocian que una mala contratación, son de empleados que abandonan rápidamente sus puestos, pero en realidad, también podría ser alguien que tiene bajo rendimiento. Incluso existe la posibilidad de que la empresa desee reclutar un profesional atractivo, pero es posible que la persona no ame la empresa y decida irse.

 

😓¿Se puede evitar durante el proceso de contratación?

La mayoría de las ocasiones, la mala contratación no es muy evidente durante el proceso de reclutamiento. Si fuese así, se evitaría al 100% y la empresa se ahorraría tener que preocuparse por el dinero, tiempo y la energía invertida.

Una manera más garantizada de saber si hubo un mal reclutamiento, es en el momento que el empleado esté realizando sus labores durante algunas semanas o meses.

 

😖¿Cuál es el impacto de una mala contratación?

Esta es una pregunta muy clave de conocer, ya que si nos equivocamos al reclutar a alguien, la decisión tendrá como consecuencia una series de impactos en cadena que son:

1. Un bajo rendimiento

Al reclutar a un personal que no se ajuste al perfil, el negocio no habrá sido lo más productivo posible. La razón de esto, es porque está perdiendo dinero cada día con ese empleado frente a los resultados que esperaba alcanzar.

Imaginemos la siguiente situación, la empresa necesita reclutar a un nuevo vendedor y se tiene esperado que pueda alcanzar el rendimiento mínimo aceptable. Sin embargo, el nuevo empleado no supo desempeñarse de la mejor manera y que cómo resultado, solo crecen las pérdidas del negocio.

 

2. Pérdidas de clientes potenciales

Si el empleado tiene un bajo rendimiento, los clientes decidirán irse con la competencia por el motivo, de que ese empleado entrega una calidad de trabajo pobre o no tiene iniciativa para dar un buen servicio. Especialmente si se trata de un gran cliente, la consecuencia financiera podría ser enorme y dañar la reputación de la empresa.

 

3. Los costos de volver a contratar

En cada proceso de reclutamiento hay una inversión de tiempo, energía y dinero que se debe emplear, que son:

 

1. La inversión de campañas publicitarias sobre el empleo.
2. El tiempo invertido sobre los análisis de cada hoja de vida.
3. Las entrevistas realizadas que realizan los reclutadores.
4. Los entrenamientos y cursos que se le ofrece al empleado.
5. Los costos legales que afronta la empresa para tener al candidato.
6. Los incentivos y beneficios sociales que ofrece la empresa.

 

😕10 señales de que un empleado fue una mala contratación

Lo peor para una organización es cuando no sabe si ha hecho un mal reclutamiento. Si se tiene en cuenta los costos que tienen, es probable que usted desee identificar aquellos empleados que no tienen un buen rendimiento, por lo que vamos a compartir diez señales frecuentes sobre una mala contratación:

 

1. El empleado no desempeña una calidad de trabajo aceptable. Puede medir esto utilizando KPI o prácticas de control de calidad.
2. Notas que el empleado llega tarde a las reuniones o no se presenta a trabajar.
3. Comete muchos errores, y los mismos errores se vuelven a repetir a pesar de enseñarle constantemente.
4. El empleado tiene una mala actitud para cambiar.
5. No está motivado para alcanzar mejores resultados en su puesto de trabajo.
6. No cumple con las habilidades descritas que afirmaba en su currículum.
7. El empleado no se ajusta a la cultura de la empresa.
8. Realiza demasiados cuestionamientos sobre la forma de trabajar de la empresa.
9. La retroalimentación de otros empleados es pobre durante el período de prueba.
10. Los clientes se quejan del empleado, ya sea por su actitud o calidad de trabajo.

 

Si su nuevo empleado muestra alguna de estas señales, es posible que tenga una mala contratación en sus manos y quiera buscar alternativas para conversar con ese empleado o tener que tomar decisiones más radicales.

 

😞Pero ¿Qué es lo que causa una mala contratación?

Esto podría ser un comentario algo ofensivo para algunos, pero es una realidad, y es que las malas contrataciones provienen de procesos pobres de reclutamiento, por lo que el personal de gestión de talentos debe priorizar en mejorarlos y así, reducir la tasa de rotación y los costos que causa a la empresa.

Si nota que su organización está teniendo empleados de poco rendimiento y una alta rotación de personal, es probable que sea por los siguientes motivos:

 

1. No hay procesos de reclutamiento de forma estandarizada y documentada.
2. Se enfoca a un público de profesionales inadecuado.
3. Existe una mala evaluación de candidatos.
4. La oferta de empleo no ofrece algo atractivo a los mejores perfiles.

 

🙂Cómo prevenir las malas contrataciones

1. Mejorar los procesos de reclutamiento

La idea aquí es revisar detenidamente los procesos de contratación y detectar oportunidades de mejoras, para reducir los sesgos psicológicos que ocurren en la entrevista y seleccionar a los mejores candidatos en función de sus méritos.

Construir y mejorar los sistemas de reclutamiento, conlleva algo de tiempo, pero que ayudará enormemente eliminar las malas contrataciones.

 

2. Analizar con profundidad y ofrecer algo mejor

En el mercado laboral existen personas increíbles, pero con brechas que hay que descubrir. Antes de contratar a alguien, primero, asegúrese de haber evaluado minuciosamente sus aspectos profesionales, puede utilizar el análisis FODA que consiste en analizar los siguientes aspectos:

 

1. Fortalezas que tiene para ofrecer ante otros postulantes.
2. Oportunidades de mejora y crecimiento como profesional.
3. Debilidades en sus aspectos profesionales y personales.
4. Amenazas, este último hace referencia a los riesgos de contratarle.

 

Por último, investigue y asegure de que lo que ofrece la oferta laboral sea competitivo y atractivo en el mercado. De lo contrario, tendrá malas contrataciones si no ofrece a los mejores perfiles lo que esperan. 

 

3. Ponga a prueba al candidato en la práctica

Una de las formas de reducir el riesgo, es decidir en evitar hacer lo que hace la mayoría. En lugar de simplemente solicitarle a un candidato su hoja de vida y que asista a una entrevista, ¿por qué no evaluarlo haciéndoles pruebas de habilidades? Aquí hay tres motivos del por qué debería considerar hacerlo:

 

1. Los postulantes podrán demostrar sus habilidades ante el puesto.
2. El personal de gestión de talentos, podrá tomar decisiones basadas en datos.
3. Los candidatos verán que ustedes son una empresa que busca talentos por resultados y no por opiniones.

 

Resumen

Conocer las señales de una mala contratación y de cómo reducirla, será un paso importante para cualquier organización que desee crecer, sobre todo cuando existe un gran porcentaje de empresas que están afrontando este problema y más, cuando no saben del por qué sucede.

Si nota que está teniendo personal que no se ajusta al puesto o que abandonan al día siguiente, es posible que deba considerar en actualizar los procesos de reclutamiento de principio a fin y evaluar los candidatos con más precisión.

Si deseas seguir mejorando como gestor de talentos, te recomendamos leer los siguientes artículos que hemos creado para ti:

👉 💡 Las 5 formas creativas y eficientes de reclutar personal

👉🏅Cómo publicar una oferta de empleo atractiva

 

Referencias

How to Prevent a Bad Hire: 3 Tricks To Reduce Hiring Risk – Toggl Blog

Análisis FODA: qué es y cómo usarlo (con ejemplos) • Asana