Aprende a distribuir tus ingresos para tus inversiones, fondo de emergencia, disfrute personal y gastos personales.

Cómo administrar tu dinero, crear ahorros y fondo emergencia

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Muchas personas creen que ganar más dinero, es la solución a sus problemas financieros, y que nunca volverán a tenerlo. Por ello vivimos con muchas aspiraciones de seguir escalando, pero muy pocas veces, reflexionamos sobre cómo está entrando y saliendo ese dinero de nuestros bolsillos. 

Incluso, cuando gastamos más de lo que podemos, entramos a un círculo vicioso de pedir prestado para sobrevivir o buscar formas de ganar más dinero, sin saber que le estamos haciendo más daño a nuestra libertad. De hecho, vivir de esa forma, es un peligro, ya que, si no estamos preparados para tiempos de crisis, viviremos una vida llena de problemas.

Es por ello que el verdadero éxito o fracaso hacia el dinero, proviene de la manera en que administras lo poco que tienes. Si no respetas lo poco que recibes, ¿qué garantía existiría de que lo harás, cuando ganes mucho más? Debido a eso, probablemente vivamos una falacia de que generar más ingresos, es la solución a todo nuestros problemas, cuando en realidad se resolvería con algo más simple.

Sumado eso, este es el motivo por el cual hemos creado este video, que ha sido inspirado por diversos libros de finanzas y experiencias propias, que pueden ayudarte a ver el dinero desde otra perspectiva. También de manejarlo de una forma más simple, que ayudará a que tomes mejores decisiones financieras.

Por lo tanto, comenzaremos por explicar algunos conceptos fundamentales relacionados con el dinero. Luego, proporcionaremos sugerencias sobre dónde llevar un registro de tus ingresos y gastos, lo cual será esencial para la estructura que desarrollaremos más adelante. Posteriormente, utilizaremos una hoja de cálculo para calcular el ingreso mínimo en tus finanzas, lo que te habilitará a definir de manera fácil y adecuada cómo distribuir tu dinero según tu situación actual.

Después, nos enfocaremos en identificar oportunidades para reducir gastos innecesarios, lo que aumentará tus posibilidades de alcanzar tus metas financieras. Una vez que hayamos explicado en detalle estos ejercicios, recurriremos a una aplicación de finanzas personales para llevar a cabo un simulacro práctico con lo aprendido. De esta manera, podrás ver cómo funcionará esta nueva forma de gestionar tus finanzas en la práctica.

 

1. El dinero no es malo, sino la persona detrás

La mayoría de las personas dedican la mayor parte de su tiempo a ganar dinero, para intentar alcanzar metas personales o profesionales. Sin embargo, cuando no somos conscientes de nuestras decisiones hacia su uso, puede complicar en que tengamos acceso a recursos, oportunidades y comodidades. Debido a que, tendremos una vida inestable y difícil de sobrellevar. 

En realidad, la situación se vuelve más compleja cuando asociamos la abundancia de recursos con la idea de avaricia y corrupción, lo que puede llevar a suponer erróneamente que aquellos que han adquirido riqueza de manera honesta son personas codiciosas y corruptas. Cuando esto no está cerca de la realidad, dado que el dinero, en esencia, es simplemente un medio de intercambio, y la responsabilidad de su uso recae en la persona que lo maneja.

2. El dinero pierde valor cada año por la inflación

Además de la importancia de administrar tus finanzas, también debemos prestar atención a otro asunto crítico. La inflación. 

La inflación, en términos simples, representa la disminución del valor de tu dinero año tras año. En otras palabras, si te limitas a ahorrar sin invertir tu dinero, perderás poder adquisitivo con el tiempo. Por eso, cada año, los precios de los productos y servicios aumentan, mientras que tus ingresos actuales no serán suficientes para comprar.

Si deseas obtener más información al respecto, te sugerimos que veas nuestro video, que profundiza en el tema de la inflación y ofrece consejos sobre cómo proteger tu dinero.

 

3. Usar una aplicación de finanzas personales

Cuando no tenemos el movimiento de entrada y salida de nuestro dinero, tendremos más riesgos de gastar más de lo necesario. Pero si empezamos a crear el hábito de anotar los ingresos y gastos regulares de mes a mes, podremos tomar mejores decisiones financieras que pudieran afectar de manera positiva el presente y el futuro.

Por lo tanto, sugerimos la utilización de una aplicación de finanzas personales, ya que te permiten estructurar tus ingresos y gastos en diversas categorías. Esto simplifica el seguimiento de tus transacciones y te brinda una visión clara hacia donde va tu dinero. 

Una de las aplicaciones que recomendamos y que utilizamos para uso personal, se llama “Money Lover”. Está disponible para Android y Iphone. Tienen una versión gratuita y de pago, la primera te ofrece crear una cartera para gestionar tus finanzas, mientras que la segunda, te permite crear carteras sin límites. Sugerimos tener la versión de pago, ya que por el momento, ofrecen comprarlo de por vida y necesitaremos utilizarla, para lo que enseñaremos en este video.

4. Calcular el mínimo de ingresos, conocer los gastos fijos y las deudas

Cuando tengas la aplicación de finanzas personales, antes de usarla, el siguiente paso es crear una hoja de cálculo para colocar los ingresos, seguidos de los gastos fijos, y por último, las deudas actuales. Para este proceso, puedes utilizar la plantilla que usaremos, la cual estará disponible para su descarga en la descripción del video. 

Primera fase. Inicia por registrar los ingresos de los últimos 8 o 4 meses. Luego,  obtendremos el ingreso mínimo obtenido en ese período, mediante la plantilla. Optar por un enfoque de ingreso mínimo te permitirá comprender tus límites, ya que los cálculos basados en ingresos promedio a menudo se alejan de la realidad, especialmente si hubo meses en los que tus ganancias fueron más elevadas por alguna temporada.

Es esencial tener en cuenta, que este dato de ingreso mínimo no será constante con el tiempo, ya que no refleja un valor absoluto. Por ejemplo, si logras crear un nuevo ingreso, pero con entrada de dinero sólida, o asciendes a un puesto con mayor remuneración, este valor cambiará, ya que se trata de un ingreso estable y no una mera tendencia como suele pasar con las comisiones.

Segunda fase. En esta etapa, introduce tus gastos fijos más frecuentes y clasifícalos según su importancia, desde necesidades básicas hasta gastos menos esenciales. Luego, suma todos estos montos para obtener el total de gastos mensuales.

Tercera fase. Registra tus deudas de manera detallada. Aquí, debes especificar el plazo en el que vencerá la deuda, el capital que debes pagar, la tasa de interés anual que te están cobrando, y por último, la cuota mensual que debes abonar. Además de registrar las deudas de manera detallada, es clave conocer la totalidad de los pagos mensuales que debes hacer para pagar esas deudas mes a mes.

5. Definir la distribución de tus ingresos mensuales

Tras identificar el ingreso mínimo y registrar tus gastos fijos, así como detallar tus deudas, estaremos listos para continuar con las fases 4 y 5. Estas etapas nos permitirán obtener una comprensión más clara de nuestra situación financiera, para mejorarla. Sin embargo, antes de avanzar a las siguientes fases de la plantilla, explicaremos en detalle el concepto de distribuir nuestro dinero en base a porcentajes y conocer los grandes beneficios que tienen para nuestra metas en la vida.

Imaginemos la siguiente situación, El granjero Luis y su esposa, tienen una granja para cultivar y criar ganado. Pero necesitan más agua para trabajar, por lo que deciden pagarle más al gobierno para recibir una cantidad mayor mes a mes. 

También planificaron tener 5 tanques de agua para almacenarla y distribuirla en la granja. Por lo tanto, cada tanque tendrá una función y objetivo importante para sus proyectos.

El primer «tanque» lo denominaremos «Recepción». Este depósito actúa como el punto de entrada del agua que le llega cada mes, donde se acumula antes de ser distribuida a otros lugares. Inicialmente, contiene la totalidad del suministro. Su objetivo principal es asegurar que la granja reciba la cantidad de agua por la cual han pagado y ayudarles a tener un plan, antes de asignar los recursos a otros depósitos de agua. Funciona como un punto de control para garantizar la distribución adecuada del recurso.

El segundo, lo llamaremos “Ahorros e Inversión”. Este tiene como objetivo almacenar agua cada mes, para ser utilizada en los proyectos de cultivos y cría de ganado, ya que estos se consideran inversiones para crear riqueza en la granja. Por lo que, este tanque recibirá y acumulará agua para ese propósito, además nunca se usará para fines personales.

El tercero, se llamará fondo para emergencias. Tendrá la finalidad de recibir agua cada mes, para que se pueda utilizar cuando la granja se encuentre en temporadas de sequías o en situaciones imprevistas. No se podrá usar para ningún otro propósito, que no sea para el cual ha sido creado. Su meta será ayudar a la familia del granjero a que disponga de agua, cuando las cosas se pongan difíciles. Este fondo se debe usar para las necesidades básicas de la familia y no para proyectos o placeres, ya que las necesidades básicas son prioridades.

El cuarto, tendrá como nombre «Gastos fijos». Su misión será almacenar agua cada mes, para consumo básico que necesite la familia del granjero. Por lo que no podrán usar más de lo que tengan a disposición, y tendrán que ser creativos, para no malgastar los recursos rápidamente. Esta agua no será usada para proyectos de la granja, es exclusiva para la familia. Si se da el caso de que se encuentren en temporada de sequías, podrán usar la reserva de agua para emergencias.

Por último, el quinto lo llamaremos “Disfrute personal”. Tiene como objetivo recibir recursos cada mes para que tanto el granjero como su familia puedan utilizarlos para fines de disfrute personal. Esta reserva permitirá que no necesiten recurrir a los otros «tanques de agua» cuando quieran satisfacer un deseo o placer, garantizando que puedan hacerlo sin sentir culpa, a la hora de gastarlos, independientemente de cómo les vaya en la granja.

 

Según la situación actual, repito, según la situación actual, él granjero ha optado por asignar a cada uno de sus depósitos de agua una cantidad específica en función de porcentajes, sin importar de la cantidad que reciba en un mes en particular. En consecuencia, ha determinado que el primer depósito recibirá el 20%, el segundo el 10%, el tercero el 40%, y el cuarto depósito contará con el 30% del suministro total de agua. Este enfoque le otorga un mayor control y facilidad en la administración de este recurso esencial para su granja.

La analogía es igualmente válida en el ámbito de las finanzas personales y las empresas. Por ejemplo, si contamos con un ingreso mensual de $1000, podemos aplicar el mismo principio que empleamos para los tanques de agua, pero en lugar de tanques, lo aplicamos a nuestras cuentas bancarias. Sin embargo, es esencial tener presente que la asignación de porcentajes se realizaría en función de tu situación financiera. Para ilustrarlo, consideremos la siguiente distribución en este ejemplo:

  1. Cuenta bancaria llamada “Recepción”. Esta cuenta funciona como el punto de recepción de nuestros diversos ingresos, donde se agrupan antes de ser distribuidos. Por lo que contará con el 100% inicial de nuestro dinero. Su propósito principal es prevenir el gasto impulsivo y asegurar que tengamos un plan antes de asignar los fondos. Puedes visualizarla como una cerradura que espera ser desbloqueada cuando deseemos distribuir los recursos a otras áreas, similar a abrir una llave que permite que el agua fluya hacia diferentes destinos.

 

  1. Cuenta bancaria para Inversiones y ahorros. Esta cuenta acumulará el 20% del dinero para actuales y futuros proyectos de inversión, como la compra de una propiedad o la creación de un negocio. Su finalidad principal radica en facilitar tu capacidad para emprender riesgos en la búsqueda de la generación de riqueza, sin que ello repercuta negativamente en tu situación financiera personal. 

Si enfrentas desafíos para mantener la disciplina financiera, se recomienda la apertura de esta cuenta bancaria en una institución financiera distinta, con el propósito de reducir las tentaciones de desviar los fondos para otros usos. 

 

  1. Cuenta bancaria para Fondo de Emergencias. Mes a mes, destinaremos el 10% de nuestros ingresos a esta cuenta. Su objetivo principal consiste en acumular recursos para hacer frente a gastos inesperados o situaciones de emergencia, tales como daños en la propiedad o accidentes. 

En caso de que tengas dificultades para mantener la disciplina financiera, se aconseja abrir esta cuenta bancaria en una entidad diferente, con el fin de minimizar las tentaciones de utilizar los fondos para otros propósitos.

 

  1. Cuenta bancaria para Gastos fijos. En esta cuenta se depositará el dinero destinado a cubrir gastos básicos, como alimentos, alquiler y servicios esenciales. Aquí no se debe gastar más de lo necesario y no se deben realizar aumentos, a menos que sea una necesidad básica. Esta cuenta se establecerá en un 40%.

 

  1. Cuenta bancaria para Disfrute personal. La vida está llena de desafíos y a menudo requiere tiempo para que nuestros proyectos se materialicen. Por lo tanto, esta cuenta representará el 30% y se destinará a permitirnos disfrutar de ciertos placeres y gastos sin preocupaciones. Esto podría incluir salir a cenar o pasar tiempo con amigos. Lo valioso de esta cuenta es que establece un límite para permitirnos gastar sin afectar los demás recursos reservados.

 

Esta ilustración brinda una manera clara de gestionar la distribución de los recursos financieros, lo que contribuye a una sensación de tranquilidad en el ámbito económico. A lo largo del tiempo, esta estrategia te ayuda a establecer el hábito de mantener el control y comprender los límites de tus gastos. Asimismo, te facilita la posibilidad de seguir trabajando hacia tus metas de construir patrimonio y enfrentar situaciones inesperadas.

Otro beneficio de esto, es que si deseas verificar cuánto dinero tienes disponible para un propósito específico, puedes hacerlo de manera simple, revisando tus cuentas bancarias, sin necesidad de esperar a ver tus informes contables.

Si has logrado comprender la filosofía detrás de esto, entonces estás preparado para definir la distribución de tus ingresos. Si recordamos, anteriormente, hemos obtenido el mínimo de nuestros ingresos, luego la suma total de gastos fijos y también detallamos los montos de deudas que tenemos. Utilizaremos esta información para definir los porcentajes que podremos asignar, teniendo en cuenta nuestra situación económica.

Para llevar a cabo esta tarea, es necesario regresar a nuestra hoja de cálculo y ubicarnos en la Fase 4, donde contamos con el ingreso mínimo, los gastos fijos y las cuotas que debemos pagar mensualmente por las deudas. Además, podremos observar una columna llamada “ganancias”, que nos informará si estamos generando utilidades o incurriendo en pérdidas. También tenemos al lado, otra columna llamada “disponible” que nos indicará si disponemos de algún porcentaje de nuestros fondos para asignar a una cuenta.

La fase 4, solo nos ayudará a conocer nuestra situación financiera actual según los datos que hemos insertado anteriormente.

Ahora pasaremos a la fase 5, que será clave para asignar recursos a las diferentes cuentas que tenemos. Lo que resulta interesante, es que la plantilla ha calculado, en función de nuestros ingresos, que el 75% de nuestro dinero se destina a gastos fijos, mientras que el 41.77% está siendo consumido por las deudas. Esto significa que, incluso al gastar la totalidad de nuestros ingresos, estamos en números rojos. En consecuencia, esto es una señal de alerta que indica que, además de gastar todos nuestros ingresos, también estamos recurriendo a préstamos para sobrevivir. 

En esta situación, se presentan dos opciones. La primera sería realizar esfuerzos para aumentar los ingresos. Mientras que la segunda, implicaría sacrificios para reducir gastos y deudas. Para nuestra situación, será recortar gastos, por lo tanto tendremos que dirigirnos a la fase 2 y eliminar aquellos gastos que no son esenciales.

Intentaremos reducir el presupuesto de la comida. Es probable, que estemos comprando cosas que no sean muy necesarias para nuestra alimentación. Por lo que limitaremos las compras a $500.

Para el caso del Internet, podríamos considerar reducir nuestro plan contratado, o buscar un proveedor que nos ofrezca mejor oferta. Para este ejemplo, definiremos $50.

El gasto de Netflix no es una necesidad, por lo que reduciremos este gasto. Mientras que para el Gimnasio, decidiremos también recortar ese gasto y empezaremos hacer ejercicio en casa.

Los viajes de lujo y extravagantes serán detenidos. Si te gusta viajar mucho, puedes darte ese lujo con la cuenta de “Disfrute personal”, claro, tendrá que ser de acuerdo a lo que acumules en dicha cuenta.

La compra de relojes y prendas, se eliminarán. También las fiestas mensuales que solo están drenando nuestros bolsillos.

De tener que gastar $6000 mensuales, hemos podido reducirlo ahora a $4050. Esto significa que tendremos recursos para cosas más prioritarias.

Una vez que hemos reducido nuestros gastos, debemos regresar a la fase 4 para evaluar nuestra situación financiera. Gracias a la reducción de gastos, ahora tenemos $608 disponibles, lo que se refleja como un 7.60% de los ingresos. Es cierto que es un monto relativamente pequeño, pero es mejor que nada. Antes estábamos en pérdidas y ahora, estamos generando ganancias.

Continuemos. Según nuestras metas y prioridades, asignaremos estos recursos a las cuentas. En nuestro caso, destinaremos un 3% a ahorros e inversión, luego otro 3% al fondo de emergencia y finalmente, un 1.60% al disfrute personal. Esto significa que la cuenta de ahorros e inversión y el fondo de emergencia recibirán $240 cada uno al mes, y la cuenta personal, tendrá $128 que se irán depositando de forma mensual. 

A primera vista, estos montos pueden parecer pequeños, pero la idea es desarrollar el hábito de acumular mes a mes y definir límites sobre qué podemos gastar, para mantener nuestra paz mental, y eso es algo invaluable. Recuerda que si no podemos valorar ni manejar lo poco que ganamos, entonces no estaremos preparados para manejar recursos más significativos.

La ventaja de este método es que no descuidamos nuestras responsabilidades, mientras estamos cumpliendo poco a poco nuestras metas financieras.

 

6. Reajustar porcentajes al pagar una deuda

Recuerda que a pesar de que hemos librado y asignado recursos para nuestras cuentas. También seguimos pagando las deudas mes a mes, por lo tanto, llegará el tiempo en que terminemos de pagar al menos una.

Para el ejemplo que estamos simulando, imaginemos que pasaron 3 meses para el pago de la tarjeta de crédito. Por lo que podremos liberar más dinero para nuestro beneficio. Cómo pueden observar, ahora tenemos disponible $525 y que se refleja como un 6.57%.

En nuestro caso, decidimos aumentar 3% adicional a la cuenta de “Ahorros e inversión” y al “Fondo de Emergencias”. Luego destinamos el resto a la cuenta de disfrute personal.

Si estás dispuesto a liquidar tus deudas de manera acelerada, entonces se podría pensar, que sería buena idea asignar todos los porcentajes que hemos liberado desde el inicio hasta ahora para ello. Pero, tendrás que asumir el riesgo de ser vulnerable al no contar con un fondo de emergencia en tiempos de crisis, y estar forzado a pedir prestado para afrontarlo. Por otro lado, estarás más lejos de ahorrar para el futuro de tu patrimonio. Sumado a eso, ni siquiera podrás disfrutar al menos un poco de tu dinero. Por lo tanto, sería mejor evaluar y destinar algo de dinero adicional a las deudas, pero sin dejar de aportar a las demás cuentas.

 

7. Aumentar tus ingresos y crear nuevos

Una vez que hayas definido tu distribución de recursos, el siguiente paso es considerar formas de aumentar y diversificar tus ingresos. Si eres empleado, puedes buscar ascender a un puesto mejor remunerado basado en tus méritos. También, puedes explorar la posibilidad de emprender un pequeño negocio mientras mantienes tu empleo para establecer una fuente adicional de ingresos a largo plazo.

 

Existen diversas formas de crear fuentes de ingresos, pero es fundamental tener claro cuál de ellas deseas perseguir, ya que existen dos tipos de ingresos: activos y pasivos. El ingreso activo se obtiene mediante empleo o trabajo en el que estás directamente involucrado, requiriendo tu participación continua. Por otro lado, el ingreso pasivo, al principio, puede demandar una inversión significativa para establecerlo, pero una vez establecido, es más flexible. Ejemplos de ingresos pasivos incluyen el alquiler de una propiedad, la instalación de máquinas expendedoras en lugares estratégicos, la creación y venta de cursos en línea, e incluso la gestión de un negocio tradicional a través de la contratación de alguien más para su administración.

 

8. Evalúa y revisa tu situación financiera cada periodo

La asignación de tus ingresos mediante porcentajes no tendría que ser cerrada a cambios. Puedes ajustarla en función de tus metas y objetivos de vida, realizando revisiones de forma periódica.

La flexibilidad en la asignación de tus ingresos por medio de porcentajes es esencial porque tus metas y objetivos financieros pueden cambiar con el tiempo. Lo que es importante para ti en un momento dado podría no serlo en el futuro, o podrías tener nuevas aspiraciones financieras.

 

Al revisar y ajustar tus porcentajes periódicamente, puedes asegurarte de que tus recursos estén alineados con tus necesidades y metas actuales. Por ejemplo, si tus ingresos aumentan, es posible que desees destinar más fondos a tus inversiones o ahorros a largo plazo. En momentos de dificultades financieras, podría ser necesario redirigir más dinero hacia un fondo de emergencia.

En resumen, la vida es dinámica, y tus metas financieras también lo son. La flexibilidad en la asignación de porcentajes te permite adaptarte a estos cambios y optimizar tu enfoque financiero en consecuencia.

 

9. Aplicar la distribución de dinero en un negocio

Del mismo modo que sucede en las finanzas personales, este enfoque es igualmente aplicable a las empresas. La distinción principal radica en la necesidad de establecer cuentas específicas que se ajusten a los requerimientos de tu negocio. No obstante, se aconseja explorar en mayor detalle las estrategias presentadas en el libro titulado ‘La ganancia es primero’, antes de pensar en aplicarlo. 

Pero si damos algunos ejemplos básicos de cómo se podría implementar para una empresa, sería de la siguiente manera: 

Cuenta bancaria “Recepción”. Tendrá como objetivo recibir los ingresos del negocio, para luego ser distribuidos a las demás cuentas en base a porcentajes.

Cuenta bancaria “Inversiones”. Cuenta bancaria “Inversiones”. Esta cuenta se emplea para reunir recursos dirigidos a fomentar la innovación y apoyar la expansión de tu empresa, asegurando su permanencia en el mercado. Asimismo, brinda la oportunidad de considerar inversiones en activos como bonos, acciones y propiedades, con la finalidad de incrementar el patrimonio con el tiempo, y usarse si se desea, como garantía para solicitar préstamos a los bancos.

Cuenta bancaria “Ganancias”. Estos fondos representan una recompensa para los accionistas de la empresa como reconocimiento a su valentía y disposición para asumir riesgos al invertir en la visión de tu negocio. Estas ganancias se mantendrán en una cuenta de otro banco y no deben destinarse a inversiones ni para gastos, ayudando asegurar de que te pagues primero a ti, tanto como a tus socios. No confundir esto con salario o sueldo.

Cuenta bancaria “Fondo de Emergencia”. Se trata del dinero que se irá acumulando para tiempos difíciles. También se recomienda aperturar una cuenta diferente, en el mismo banco que guarda las ganancias del negocio.

Cuenta bancaria “Gastos fijos”. Esta cuenta recibirá y destinará dinero para las operaciones del negocio. Llámese nómina o sueldo, y otros tipos de gastos frecuentes de la empresa.

Puedes establecer cuentas adicionales conforme a tus requerimientos, no obstante, recomendamos leer el libro comentado previamente, antes de llevar a cabo la implementación, ya que lo que hemos presentado aquí es simplemente un ejemplo básico.

10. Aplicar la distribución de dinero en una aplicación de finanzas personales

Hemos comentado la importancia de rastrear de cerca la entrada y salida de nuestro dinero, por lo tanto, resulta fundamental hacer uso de una aplicación de finanzas personales. La aplicación que recomendamos para este propósito es Money Lover, especialmente, si deseamos aplicar lo que hemos compartido contigo en este video. Necesitaremos aprovechar al máximo las funcionalidades de la aplicación, por lo que será necesario adquirir la versión de pago, para crear y tener la facilidad de agregar la cantidad de cuentas bancarias que queramos.

En el momento de realizar este video, ofrecen un descuento del 50% al registrarse por primera vez, y la compra otorga acceso de por vida a la aplicación. Claro, también puedes considerar otras aplicaciones, siempre y cuando te asegures de que permiten la creación de múltiples cuentas bancarias o billeteras virtuales, para que podamos aplicar la estrategia.

Antes de iniciar, es importante mencionar que si prefieres gestionar tus finanzas personales desde tu PC, te recomendamos la instalación de BlueStacks. Este software funciona como un emulador de Android, lo que te permitirá obtener la aplicación Money Lover. De hecho, esto simplifica el proceso de registrar tus ingresos y gastos, especialmente cuando necesitas copiar y registrar los números de transacción bancaria en la aplicación. La ventaja de usar Money Lover es que los datos se sincronizan en tiempo real, lo que significa que podrás consultar los saldos en tu teléfono, aún que fueran registrados desde tu computadora. Si te interesa descargar el emulador, te compartiremos el enlace de descarga en la descripción del video.

Crear la cuenta virtual llamada “Recepción”

Al inscribirnos en la aplicación de Money Lover y adquirir la versión de pago, el primer paso consistirá en crear una cuenta virtual para cada una de nuestras cuentas bancarias. Para hacerlo, asegurémonos de estar en la pantalla principal de la aplicación. Luego, seleccionaremos la opción «Ver todo» en la sección de «Mis carteras».

Después, haremos clic en el botón de añadir para generar una nueva cuenta virtual. Seleccionaremos por la alternativa denominada «Cartera básica». A continuación, asignaremos un nombre que permitirá identificar la cuenta bancaria, siguiendo esta estructura: «Nombre de la cuenta, porcentaje de recursos y número de cuenta bancaria». 

Posteriormente, elegiremos la moneda que se utilizará en la cuenta, en este caso, dólares. Luego, añadiremos un icono para diferenciar visualmente la cuenta bancaria. Finalmente, presionaremos el botón de guardar. Como pueden ver, hemos creado nuestra primera cuenta virtual.

 

Eliminar categorías innecesarias de una cuenta virtual

Con el fin de hacer más sencilla la gestión en la aplicación, se sugiere eliminar las categorías predefinidas, permitiéndote así, establecer las que se ajusten a tus necesidades específicas. En caso contrario, te verías con una extensa lista de categorías innecesarias que únicamente te confundiría sobre cual usar. Por ejemplo, si usamos la cuenta virtual de recepción para recibir y distribuir, sería más eficaz, limitar sus categorías en base a su función principal.

Es probable que algunas categorías no se puedan eliminar, debido a que son necesarias para que funcione la aplicación.

Ahora iremos a nuestro perfil, para ir a la opción de “Categorías”. Arriba nos vamos asegurar de que estemos en la cuenta virtual correcta. 

 

Crear las demás cuentas virtuales faltantes

Ahora vamos a generar una cuenta virtual adicional que llevará el nombre «Inversión». En esta cuenta, especificaremos el porcentaje asignado, el número de cuenta bancaria vinculado y seleccionaremos un icono representativo. No olvidemos indicar también el tipo de moneda.

 

Una diferencia notoria en este proceso es que evitaremos la redundancia al eliminar categorías. En lugar de eso, configuraremos esta nueva cuenta para que replique las características de la primera que creamos. Para lograrlo, accederemos a la opción «Categorías», luego a «Categorías estándar». A continuación, elegiremos la cuenta de recepción para copiar su estructura y así ahorrar tiempo. Finalmente, pulsaremos la opción «Guardar».

Repetiremos este procedimiento con las cuentas virtuales restantes. Ahora que hemos creado todas las cuentas, procederemos a organizarlas. Para ello, seleccionaremos el botón «Editar» y también haremos clic en el icono de organización de cuentas. De esta manera, podremos arrastrar las cuentas para ordenarlas según nuestra preferencia.

Se ha cometido un error al repetir un mismo número de cuenta bancaria, para arreglarlo, solo debemos pulsar a la opción de los tres puntos y pulsar en “Editar”.

Crear las categorías correspondientes para cada cuenta

Ahora, procederemos a crear categorías para cada una de las cuentas que hemos establecido en la aplicación Money Lover. Comenzaremos con la cuenta de «Recepción».

 

Para crearlas, dirijamonos a la sección de categorías, que se encuentra en nuestro perfil. Asegurémonos de seleccionar la cuenta adecuada, en este caso, «Recepción». Para crear una categoría, simplemente pulsaremos en el botón de agregar ubicado en la parte superior.

Las categorías se dividen en ingresos y gastos. Por lo tanto, al crear una, deberemos especificar a qué familia pertenecerá. En esta ocasión, crearemos una categoría de tipo ingreso llamada «Empleo», destinada a registrar los ingresos provenientes de salarios o sueldos. Le asignaremos un icono para identificarla visualmente, y finalmente, pulsaremos en guardar.

Luego, haremos otra categoría similar llamada «Comisiones» para registrar ingresos de ventas por comisión.

Ahora tenemos que crear una categoría llamada “Transferencia” y será de tipo gasto. Este tendrá como objetivo registrar las distribuciones que haremos desde la cuenta de recepción.

 

Categorías para la cuenta de Inversión 

Continuaremos configurando categorías para cada una de las cuentas, siguiendo una lógica similar. Por lo tanto, iremos a la cuenta de “Inversión”, para ello, tendremos que buscar y escoger la cuenta, pulsando arriba. 

Antes de proceder, queremos explicarte, que por cada cuenta, en excepción de la cuenta recepción, crearemos una categoría de ingreso llamada “Depósito” y otra, de gasto, denominada como “Transferencia”. El objetivo de la primera, será registrar la entrada de dinero que proviene por medio de una transferencia de otra cuenta, mientras que la segunda, registrará la salida. Teniendo en cuenta esto, crearemos la categoría de ingreso para registrar los depósitos. Ahora crearemos la categoría de gasto, nombrada como “Transferencia”.

Una vez que hayamos establecido estas dos categorías principales, estaremos listos para comenzar a crear las categorías específicas relacionadas directamente con la cuenta de inversión. Por ejemplo, configuraremos una categoría de gasto denominada «Negocios», que se utilizará para registrar todas las inversiones relacionadas con emprendimientos propios. Realizaremos un proceso similar para otras categorías, como la compra de acciones y bonos. Es importante recordar que esto es solo un ejemplo y que cuando te encuentres en esta etapa, debes crear las categorías de acuerdo a tus preferencias y necesidades individuales.

 

Categorías para la cuenta de fondo para emergencias

Continuaremos avanzando hacia la siguiente cuenta, que es la de fondo de emergencias. En esta cuenta, únicamente configuraremos las categorías de «Depósito» y «Transferencia». Esto se debe a que la finalidad principal de esta cuenta es acumular dinero y transferirlas a las cuentas de gastos o deudas, siempre y cuando, nos encontremos en un aprieto financiero.

 

Categorías para la cuenta de Disfrute personal

En esta cuenta, vamos a definir las categorías de «Depósito» y «Transferencia». Después, crearemos las que se emplearán para los gastos vinculados al disfrute personal. Ejemplos de estas categorías son: «Cine», «Viajes», «Restaurantes», “Videojuegos”, “Fiestas” o “Vacaciones”.

 

Categorías para la cuenta de Gastos

Siguiendo la misma metodología anterior, estableceremos las categorías de «Depósito» y «Transferencia». Luego, procederemos a crear las categorías que se relacionen con los gastos básicos y prioritarios, que han sido registrados en la hoja de cálculo utilizada previamente.

 

Categorías para la cuenta de Deudas

Esta cuenta ya incluye categorías por defecto relacionadas con las deudas. No obstante, deberemos establecer las categorías de «Depósito» y «Transferencia». Además, será necesario crear una nueva categoría de gasto denominada «Pago de intereses».

Para llevar a cabo el simulacro de las deudas, necesitaremos regresar a la cuenta de «Inversiones» y crear dos categorías adicionales, dónde una se llamará «Propiedades», y la otra «Vehículos». Estas categorías serán útiles para la simulación de las deudas.

 

Registrar las deudas antes de distribuir los ingresos

Antes de comenzar a distribuir nuestros ingresos, es necesario que registremos las deudas existentes que debemos afrontar. Por lo tanto, debemos acceder a la sección de Deudas en nuestra cuenta y añadir un nuevo registro.

De acuerdo con la estructura de nuestra hoja de cálculo, contamos con dos deudas. En nuestro caso, procederemos a registrar inicialmente la referente al vehículo, que tiene un capital pendiente de $10,000. En este caso, solo registraremos el monto principal, ya que Money Lover aún no maneja los intereses. No obstante, ofreceremos una posible solución a esto, en el siguiente paso.

Después de ingresar el capital, debemos detallar la información pertinente en la sección de notas, que incluye el nombre del banco, el plazo, el monto de la deuda, la tasa de interés, el número de transferencia y, por último, la razón para la que se utilizó el dinero. Esta descripción nos ayudará a saber la tasa de interés que se debe pagar por dicha deuda.

Un aspecto relevante a definir en este registro es la fecha. En todos los registros, es fundamental especificar la fecha. Además, encontramos la opción de «Acreedor», donde indicaremos quién nos ha prestado el dinero, ya sea una persona o una entidad. Esta información es crucial para que la aplicación pueda agrupar y clasificar las deudas por prestamista. En nuestro caso, utilizaremos un nombre ficticio como ejemplo. Una vez que hayamos proporcionado todos estos detalles, procederemos a guardar el registro.

Ahora procederemos a incluir la última obligación, que se refiere a una hipoteca. Registraremos únicamente el monto principal de la hipoteca, que en nuestro caso asciende a $100,000. Luego, desde las categorías, identificaremos el tipo de deuda. A continuación, proporcionaremos los detalles específicos de este préstamo. Posteriormente, indicaremos la fecha y, por último, mencionaremos quién es la institución o persona que nos ha otorgado el préstamo.

Con las dos deudas registradas, disponemos de recursos para su uso. Para emplear estos fondos, los transferiremos a la cuenta de Inversión, con el propósito de adquirir el vehículo y la vivienda. Para llevar a cabo esta operación, seleccionaremos los tres puntos en la parte superior y elegiremos la opción de «Transferencia». Indicaremos la cantidad a transferir y asignaremos la categoría «Transferencia» que hemos creado, para indicar que se trata de una salida de dinero de la cuenta. A continuación, seleccionaremos la cuenta de destino y registraremos este movimiento con la categoría de depósito que hemos creado en la cuenta de inversión. Es importante especificar el número de transferencia en las descripciones para una mayor precisión, además de definir la fecha antes de guardar la transacción.

 

Una vez completada la transferencia, podemos verificar que la cuenta de inversión haya recibido el dinero.

Para finalizar, quiero mostrarte cómo consultar tus deudas. Dirígete a tu perfil y selecciona la opción «Deudas». Allí podrás ver el nombre del prestamista y la cantidad total adeudada. Si deseas detalles adicionales, simplemente haz clic en el nombre de la deuda.

Ahora, debemos acceder a la cuenta de inversión para gastar los fondos obtenidos a través de los préstamos, que se utilizarán para la compra del vehículo y la propiedad. En esta cuenta, registra los gastos según los montos de los préstamos.

Comienza por registrar la compra del vehículo. Es esencial incorporar una descripción detallada con un número de transferencia en cada transacción, lo que te ayudará a mantener un registro claro de tus movimientos financieros. Considera también incluir el nombre del proveedor y asegúrate de establecer la fecha. Si deseas, puedes agregar detalles adicionales, como el nombre del proveedor y subir imágenes de pruebas de las transacciones.

Continúa registrando la compra de la propiedad siguiendo el mismo proceso.

 

¡Listo! Ahora estamos preparados para iniciar la distribución de ingresos a partir de este momento. Antes de avanzar, me gustaría mostrarte brevemente los informes que la aplicación proporciona. Para acceder a ellos, pulsa en «Ver informe de este período». Estos informes visuales te ayudarán a comprender de manera sencilla cómo se está utilizando tu dinero.

 

Distribuir tus ingresos con la aplicación de finanzas

Estamos listos para comenzar la parte más interesante de lo que hemos aprendido en este video. Para ello, nos dirigiremos a la cuenta de «Recepción». Registramos nuestro primer ingreso, que en este caso es de $8.000 según nuestra hoja de cálculo. Agregamos una descripción a esta transacción financiera y anotamos la fecha en que recibimos el pago. Si lo deseas, puedes incluir a tu cliente o empleador aquí, aunque en nuestro caso no es necesario. ¡Excelente! Hemos registrado nuestro ingreso.

Ahora, debemos distribuir este ingreso de acuerdo a los porcentajes que hemos establecido. Comencemos. En la cuenta de recepción, seleccionamos los tres puntos y elegimos la opción de transferir dinero. Ingresamos el monto correspondiente según el 6% que destinaremos a la cuenta de inversión, lo que equivale a $480. Añadimos la categoría de transferencia y seleccionamos la cuenta que va a recibir el dinero. Recuerda siempre incluir los detalles de la transferencia en las descripciones. Indicamos la categoría de depósito en la cuenta de inversión y no olvidemos registrar la fecha de la transacción.

Perfecto, como puedes observar, hemos transferido los $480 a la cuenta de inversión. Sigamos con los demás montos según los porcentajes definidos. En esta ocasión, omitiremos el número de transferencia en las descripciones para ahorrar tiempo en el video.

Un punto importante por observar, es que en la cuenta de gastos nos faltó un dólar para completarla. A veces, puede ocurrir que falten una pequeña cantidad de dinero debido a los cálculos basados en porcentajes. En situaciones especiales como estas, sugerimos aumentar ligeramente el porcentaje destinado a la cuenta que no recibió suficiente dinero. Para avanzar con el video, lo que haremos será transferir el dólar que le falta, tomándolo desde la cuenta de “Disfrute personal”.

 

Usar el dinero según el objetivo de cada cuenta

Estamos listos, y hemos asignado nuestro dinero por cada una de las cuentas bancarias. Ahora, con solo consultar nuestra aplicación de finanzas, podremos rápidamente determinar cuánto podemos gastar y establecer límites claros. También lo mismo podremos hacer al consultar los balances directamente de nuestros bancos.

Para continuar con el simulacro, usaremos el dinero asignado por cada una de las cuentas. Por lo tanto, iremos a la cuenta de inversión y comenzaremos a invertir los $480 disponibles. Imaginemos que tenemos un negocio, por lo que enviaremos $240 a ese fin, y destinaremos los $240 restantes para la compra de acciones en la bolsa de valores. Realizaremos estas actividades cada mes al recibir nuestros ingresos para beneficiarnos del interés compuesto.

Sigamos a la cuenta de Deudas, para cumplir con la responsabilidad de pagar la cuota mensual. En primer lugar, haremos un abono de capital al préstamo del vehículo, que asciende a $167 según nuestra hoja de cálculo. Luego, registramos esta transacción bajo la categoría de pago y seleccionamos la deuda correspondiente. Asegúrate de incluir descripciones, definir las fechas y confirmar que estás pagando a la persona o institución correcta.

Una vez realizado el pago del capital, procederemos a pagar los intereses del préstamo. Para ello, añadimos un nuevo registro con el monto de los intereses a pagar. En la sección de gastos, seleccionamos la categoría «Pago de intereses», incluimos una descripción, la fecha y asignamos al acreedor, que en este caso deberá ingresarse manualmente.

Realizamos el mismo proceso para la cuota mensual de la hipoteca, registrando primero el abono de capital y luego los intereses como gastos. Observamos que hemos cumplido por completo nuestras obligaciones financieras, para este mes. 

Consultamos las deudas en nuestra cuenta de perfil, seleccionando la opción «Deudas». Es importante notar que no se muestran los intereses debido a que la aplicación no los gestiona en este momento. Sin embargo, al registrar los pagos de intereses como gastos, podremos consultarlos en los informes gráficos.

Luego, vamos a la cuenta de gastos para pagar el alquiler, la comida, el agua, el gas, la electricidad y, por último, el internet, siguiendo las definiciones de gastos esenciales que establecimos en la hoja de cálculo.

Finalmente, utilizamos el dinero de disfrute personal para darnos un premio. Supongamos que deseamos gastar $100 en un viaje. Por ahora, omitiremos la descripción para avanzar. Nos quedan $73 para gastar, pero también puedes optar por dejarlo y acumularlo con el próximo ingreso del mes, para tener más dinero  y así, tener la posibilidad de comprar un premio más caro.

 

Distribución de ingresos con dinero extra

Muy bien, vamos a repetir el proceso que hemos aprendido hasta ahora, pero esta vez tendremos dos fuentes de ingreso, lo que significa que recibiremos más dinero.

Comenzaremos yendo a la cuenta de recepción para registrar nuestro sueldo, que asciende a $8.000. Luego, añadiremos otro ingreso adicional que proviene de comisiones, por un total de $500.

Ahora procederemos a realizar la distribución de estos ingresos según los porcentajes establecidos. A medida que lo hacemos, notarás que ahora tenemos más dinero, pero el sistema de distribución se mantiene, lo que facilita la gestión de nuestras finanzas sin importar las fluctuaciones.

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